Para muchas personas, ahorrar para la jubilación significa guardar dinero en una amplia gama de inversiones. Debido a que los vehículos de ahorro tradicionales, como los planes 401 (k) patrocinados por el empleador y las cuentas individuales de jubilación (IRA, por sus siglas en inglés) tienen límites de contribución, muchas personas recurren a las rentas vitalicias como una opción de inversión menos restrictiva. Las anualidades fijas y variables son los tipos de contratos más comunes, y una comprensión firme de cada uno es crucial para crear una estrategia de ahorro óptima.
Una anualidad fija se basa en una cantidad fija de rendimiento. Cuando se firma el contrato de anualidad, la compañía aseguradora garantiza que las ganancias no caerán por debajo de un cierto porcentaje de la inversión. Para el primer año del contrato, la tasa de interés original es fija. A partir de entonces, la compañía aseguradora puede modificar la tasa de interés pero no por debajo de un nivel predeterminado. Una anualidad fija también proporciona un monto de pago garantizado cada mes una vez que comienza la cobranza. Debido a que los términos de pago se establecen al inicio y la preservación del capital está asegurada, la anualidad fija puede ser una opción atractiva. Sin embargo, debido a que estas anualidades no están aseguradas por la Corporación Federal de Seguro de Depósitos (FDIC), las garantías son nulas si la institución de respaldo falla.
En apariencia, las anualidades variables pueden parecer una perspectiva más arriesgada. Al igual que un fondo mutuo, el capital en una anualidad variable se invierte en diversas acciones y bonos que se alinean con el nivel de riesgo preferido del beneficiario. La tasa de rendimiento se basa en el rendimiento de estas inversiones. Si bien una anualidad variable requiere que el rentista asuma el riesgo de la inversión, el potencial de crecimiento es mayor que con una anualidad fija debido a la mayor volatilidad en los valores frente a las cuentas de interés fijo. Además, las anualidades variables ofrecen beneficios adicionales que no se encuentran en anualidades fijas, como el beneficio por muerte garantizado. Esta característica garantiza un pago mínimo al beneficiario de la cuenta si el beneficiario muere antes de que comience el pago.
Como una opción mucho menos común, la anualidad indexada es un poco de ambos mundos. La tasa de rendimiento está ligada al rendimiento de un índice, como el S & P 500, pero con una tasa de interés mínima garantizada.
Cómo funciona una anualidad fija después de la jubilación
Estas inversiones populares pueden proporcionar un flujo constante de ingresos durante sus años de jubilación. Aquí están los detalles.
¿Cuál es la diferencia entre el valor presente de una anualidad y el valor futuro de una anualidad?
Descubra la diferencia entre el valor futuro y el valor presente de una anualidad fija, incluido cómo usar estos cálculos para planificar su futuro.
¿Es aconsejable poner una cuenta IRA en una anualidad fija o variable?
La respuesta a esto depende de los objetivos de inversión, los requisitos y la tolerancia al riesgo de un individuo. Durante la década de 1990, la mayoría de los planificadores financieros experimentados le dirían que no es una medida inteligente colocar una cuenta IRA dentro de una anualidad. Esto se debió a que las cuentas IRA ya reciben un aumento de las ganancias con impuestos diferidos; Entonces, ¿por qué pagar una tarifa adicional que recorta en su rendimiento general una anualidad que sim