¿Cuál es la falacia de la ventana rota?

La Falacia de la Ventana Rota (Septiembre 2024)

La Falacia de la Ventana Rota (Septiembre 2024)
¿Cuál es la falacia de la ventana rota?
Anonim
a:

La falacia de la ventana rota fue expresada por primera vez por el gran economista francés, Frederic Bastiat. Bastiat usó la parábola de una ventana rota para señalar por qué la destrucción no beneficia a la economía.

En el cuento de Bastiat, el hijo de un hombre rompe un cristal, lo que significa que el hombre tendrá que pagar para reemplazarlo. Los espectadores consideran la situación y deciden que el chico realmente ha hecho un servicio a la comunidad porque su padre tendrá que pagarle al vidriero (reparador de ventanas) para que reemplace el panel roto. El vidriero presumiblemente gastará el dinero extra en otra cosa, lo que impulsará la economía local. (Para la lectura relacionada, vea Aspectos básicos de economía .)

Los espectadores llegan a creer que romper las ventanas estimula la economía, pero Bastiat señala que un análisis más detallado expone la falacia. Al romper la ventana, el hijo del hombre ha reducido el ingreso disponible de su padre, lo que significa que su padre no podrá comprar zapatos nuevos u otro bien de lujo. Por lo tanto, la ventana rota puede ayudar al vidriero, pero al mismo tiempo roba otras industrias y reduce la cantidad que se gasta en otros bienes. Además, reemplazar algo que ya se ha comprado es un costo de mantenimiento, en lugar de una compra de bienes verdaderamente nuevos, y el mantenimiento no estimula la producción. En resumen, Bastiat sugiere que la destrucción, y sus costos, no pagan en un sentido económico.

La falacia de la ventana rota se usa a menudo para desacreditar la idea de que ir a la guerra estimula la economía de un país. Al igual que con la ventana rota, la guerra hace que los recursos y el capital se canalicen desde las industrias que producen bienes a industrias que destruyen cosas, lo que lleva a costos aún mayores. De acuerdo con esta línea de razonamiento, la reconstrucción que ocurre después de la guerra es principalmente de costos de mantenimiento, lo que significa que los países estarían mucho mejor si no lucharan en absoluto.

La falacia de la ventana rota también demuestra las conclusiones erróneas de los espectadores; solo teniendo en cuenta al hombre con la ventana rota y al vidriero que debe reemplazarlo, la multitud se olvida del tercero desaparecido (como el fabricante de zapatos). En este sentido, la falacia proviene de tomar una decisión al mirar solo a las partes directamente involucradas en el corto plazo, en lugar de mirar a todas las partes (directa e indirectamente) involucradas en el corto y largo plazo.

Para la lectura relacionada, vea Análisis Macroeconómico .