
Las mercancías comerciables consisten en bienes básicos utilizados en el comercio que a menudo son intercambiables con otros bienes del mismo tipo. Estos productos comerciables generalmente son evaluados por los economistas como insumos en la producción de otros bienes o servicios.
Los productos comerciables generalmente se clasifican en cuatro grupos básicos: energía, metales, ganado y agricultura. Entre los economistas, hay poca diferenciación entre un producto comercializable que proviene de un productor y el mismo producto de otra fuente. Esto es diferente de otros productos como la electrónica, por ejemplo, donde la calidad puede ser muy diferente de una marca a otra.
El comercio de mercancías se realiza generalmente a través de contratos futuros en bolsas que estandarizan la cantidad y la calidad mínima de los productos comercializados. Por ejemplo, una ciudad puede permitir el comercio de 500 fanegas de trigo. Sin embargo, las leyes de la ciudad regulan cuántas fanegas se pueden vender y los estándares de calidad mínimos requeridos para el trigo. El elemento futuro de los productos básicos puede agregar riesgo a la transacción, ya que los factores que no se pueden controlar (como el clima) pueden afectar la producción del producto. Por esta razón, los expertos recomiendan asignar no más del 10% de una cartera a productos comerciables.
Sin embargo, muchos productos no se consideran productos comercializables, ya sea por la naturaleza del producto o la demanda del producto dentro de su país de origen. Por ejemplo, los tomates en China tienen una gran demanda. La producción nacional no puede mantener el ritmo de la demanda de tomates, que se importan en grandes cantidades. Debido a esta alta tasa de importación, los economistas no pueden utilizar la técnica de fijación de precios y comercio futura que normalmente se usa con los productos comerciables.
Otro ejemplo de productos no comercializables son las flores recién cortadas en el distrito floral de la ciudad de Nueva York. Si bien muchas flores están presentes, no pueden comprarse ni venderse en intercambios.
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