¿Cómo se benefician las empresas de la discriminación de precios?

¿POR QUÉ LA COMPETENCIA IMPORTA? (Diciembre 2024)

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¿Cómo se benefician las empresas de la discriminación de precios?
Anonim
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Las compañías se benefician de la discriminación de precios porque pueden capturar el 100% del excedente disponible del consumidor, tentar a los consumidores a comprar grandes cantidades de sus productos o servicios o atraer a grupos de consumidores que de otra manera no desean comprar sus productos o servicios. Si bien la discriminación de precios es el acto de cobrar precios diferentes por el mismo bien, existen diferentes estrategias de discriminación de precios que pueden beneficiar a una empresa.

El primer tipo de discriminación de precios es la discriminación de precios de primer grado, en la cual se cobra un precio diferente por cada bien. Esto significa que una empresa puede cobrar el precio máximo por cada unidad, lo que le permite capturar el excedente disponible del consumidor. Este tipo de discriminación es muy raro.

El segundo tipo de discriminación de precios es la discriminación de precios en segundo grado, donde los diferentes precios se cobran en función de la cantidad de los bienes comprados. Con este tipo de discriminación, las empresas pueden alentar a los consumidores a comprar grandes cantidades ofreciendo descuentos por cantidad. Costco es un buen ejemplo de esto, ya que ofrece descuentos para compras al por mayor. Las estrategias de venta minorista Buy-one-one son también un ejemplo de discriminación de precios en segundo grado, donde el precio del bien promedio se reduce cuando se compran más bienes.

Por último, el tercer tipo de discriminación de precios es la discriminación de precios en tercer grado, donde los diferentes precios se cobran a diferentes grupos de consumidores por el mismo bien. Este tipo de discriminación ayuda a las empresas a captar compras de consumidores de grupos de consumidores que, de otro modo, no estarían interesados ​​en sus productos. Ofrecer descuentos para personas mayores en restaurantes y cines es un ejemplo típico de discriminación de precios en tercer grado.